Doggyride

Ya estoy aquí para contaros mis experiencias con el doggy ride.Por fin lo he utilizado, exactamente estuve casi todo el día y me hice 55km desde Soto del Real, en Madrid, hasta plaza de Castilla, siguiendo el carril ciclista de la carretera de Colmenar. Qué os puedo contar, un domingo soleado, no demasiada gente con la bici y sobre todo que estuve todo el día con mis amos, que es lo importante. A lo que iba, el carrito es divertido, voy cómodo y ventilado dentro de él, además de seguro ya que si se vuelca la bici el carrito no lo hace. Es seguro al ser rojo se ve muy bien. Pero tiene una cosa que no me convence y es que cuando saco la cabeza por la parte de arriba, yo que soy muy bravo, soy capaz de tirarme al suelo. Incluso en marcha y eso es muy pero que muy peligroso, no sólo para mi sino para cualquier ciclista que pase en ese momento por el carril. (Hay zonas que se puede coger hasta 50 o 60 km por hora con la bici) Así que hay que tenerlo en cuenta. Yo desde mi punto de vista perruno creo que sería importante que hubiera un enganche dentro del carrito al que yo fuese enganchado. No se si conocéis los cinturones de seguridad de perros que hay para el coche. Pues sería algo parecido. Una correa que fuera enganchada a mi arnés y por el otro lado al carrito por el interior, así yo no podría salirme cuando quisiera.
Por lo demás es una maravilla, voy detrás en la bici, saco la cabeza y hasta las patas y además voy con mis amos, que es lo más importante. Voy con ellos a todos los sitios. Os enseño una foto de como salgo dentro del carrito antes de montar en el tren de cercanías que nos llevaba a Colmenar Viejo. (Este es otro tema del que ya hablaremos otro día: los animales y el transporte en ciudad). Más adelante os enseñaré como salgo mientras montaba en bici.
Ya sabéis convenced a vuestros amos de que os lleven con ellos a todos los lados. Lametones varios.
A. Lincoln